¡Con los dulces no se juega! Consumir golosinas con frecuencia o en grandes cantidades es un hábito poco saludable porque propicia malas digestiones e hinchazón abdominal, y puede causar enfermedades tales como la obesidad, la diabetes y la caries, además de propiciar problemas cardiovasculares. Si consumís golosinas, ¡que sean con moderación!